UNA OPINIÓN MÁS: La oposición que se niega a sí misma
Roberto E Lau
Tijuana, B. C. 26 de octubre de 2024.- En una democracia incipiente, en
un país como el nuestro, la oposición, no solo es necesaria, sino vital,
porque es la muestra que la democracia está viva, que tiene pulso y que
se va consolidando. También es un equilibrio y un contrapeso, para
quienes gobiernan, para los que deciden y también en los poderes
fácticos, que inciden en los derroteros del país.
En el México democrático, se ha dado la alternancia, después de muchos
años y en dónde el PRI era el monarca indiscutible de los destinos de la
sociedad, ese partido monolítico, que ejercía el poder con singular
alegría y que el folclórico Vicente Fox y el PAN, le dieron una tunda en
las elecciones del año 2000, dejando todo maltrecho e invertebrado al
otrora poderoso partido. En la elección del 2006, Fox no pudo imponer
sucesor y el irascible Felipe Calderón, se le encarama en el lomo, lo
doblega y sale como candidato azuliceleste, ganando en las urnas por
menos del 1% al naciente líder progresista (de la izquierda, dicen
algunos) Andrés Manuel López Obrador, quién hasta la fecha se ha negado
a aceptar su derrota, aduciendo un fraude electoral, no demostrado con
prueba alguna, salvo sus dichos.
Sin embargo, el icónico AMLO, se convirtió en el líder indiscutible de
la oposición, que lo mismo hacía marchas contra el gobierno, contra el
congreso y el senado, arremetía contra el PRIAN y no dejaba títere con
cabeza.
Ya para el 2012, López Obrador le había dado vuelta y media al país, en
unos interminables periplos por los rincones y poblados más remotos,
llevando un mensaje de esperanza y atacando con toda su artillería a sus
adversarios favoritos, el vetusto PRI y el desgastado PAN, ya para
entonces al PRD, ni en el mundo lo hacía.
Aprovechando las fallas del tricolor y los yerros del blanquiazul,
exhibiendo a su villano favorito al neoliberal Carlos Salinas de
Gortari, como el promotor de todos los males del país y a Calderón como
el impulsor de la violencia exacerbada, se empezó a perfilar, como un
participante de mucho peso, lo que provocó la preocupación de su "PRIAN",
misma que se convirtió en una alianza de facto, que aprovechó la
radicalización del líder tabasqueño, para hacer sentir al electorado que
votar por él, sería un error, la atomización del voto y la creciente
abstención, lo dejan sembrado en el campo de la elección, ganando Peña
Nieto.
Para el 2018, Andrés Manuel cambia el discurso, modera sus posturas,
cambia el mensaje, acude a los debates, visita a los medios de
comunicación, crece sus redes sociales de forma exponencial, desde luego
que apuntalado en su movimiento político social y cubriendo de nuevo
todo el territorio nacional con sus famosos recorridos y su mensaje
esperanzador, arrasa en las urnas, sepultando al PRD, arrollando al PRI
y atropellando al PAN, convirtiendo así a los poderosos partidos
dominantes, en una oposición desorientada.
Y así siguen hasta la fecha, perdidos, sin ideas, sin destino, tuvieron
más de 2,100 días para reconstruirse, para organizarse y reunir los
pedazos en que los convirtió Morena con su 4T.
5 años y 10 meses que duró el mensaje anti prian, el mensaje contra la
mafia del poder, contra los neoliberales y contra fachos conservadores,
soportaron como mártires todos los ataques del hombre de Macuspana,
aguantaron el tupido fuego de Morena y sus aliados, fueron acusados de
todo y fueron incapaces de reaccionar.
Los tres partidos opositores se aliaron para ir a una elección
complicada para ellos, porque no solo iban contra un partido monolitico,
estructurado y poderoso, iban contra un liderazgo fuerte, inteligente y
con una experiencia en campaña inigualable y también iban, en contra de
ellos mismos, iban en contra de sus principios institucionales y
doctrinarios, contra sus posturas políticas, contra su formación
partidaria y contra la lógica más básica.
Después de intrincadas pláticas y acuerdos, los tres dirigentes
opositores, logran que Xóchitl Gálvez fuera su candidata, para enfrentar
a Claudia Sheinbaum y su ejército del Cambio Verdadero y de López
Obrador, su Mariscal de Campo. Los resultados fueron evidentes, tanto
así qué, Gálvez Ruiz, reconoció su estrepitosa derrota a pocos minutos
de conocer los resultados que dio a conocer el INE.
La catástrofe electoral de la oposición, está a la vista, siguen
peleados Cortés (PAN) y Moreno (PRI), por unas notarías y candidaturas,
lo que si obtuvieron, fueron unas jugosas senadurías y el control total
de sus partidos (qué se niegan a entregar), con sus consabidos
privilegios y manoteos. Del PRD y Zambrano, fue tan contundente el
golpe, que al despertar del desmayo, ya no tenía triunfos, edificio, ni
registro, sus resultados fueron tan esmirriados, que hace unos días, el
TEPJF les notificó que lograron mantener el registro de su partido en la
CDMX.
Y así siguen, una oposición perdida, descolorida, descolocada y
desfondada. Representada por dos de sus dirigentes en el Senado, que se
dedican a quejarse, llorar y atacar a Morena, sin proponer nada y, que
de hacerlo, ni los ven, ni los oyen. Por cierto, MC no lo considero
oposición, solo son una representación testimonial en ambas cámaras.
Ha sido tanto el periplo de una oposición sin temas, sin esencia, sin
banderas y sin líderes, hasta el momento. Han dejado tirados, sus
postulados, principios y luchas, se pelean entre ellos por lo poco que
les queda de prerrogativas y de ser antes gobierno, se fueron
convirtiendo en un grupo de gritones, caterva de escandalosos y una bola
de desquehacerados, que al parecer, solo esperan la más próxima
elección, para perder sus registros como partidos y que se cumpla su
sueño, de que la sociedad civil los rescate.
En fin, que esta pobre oposición, solo se representa a ella misma, que
actúa como patinó de un régimen, qué gracias ella, llegó para quedarse,
por muy largo tiempo.
ROBERTO LAU
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